Resplandor propio.
Casas cómo hoteles y cirugías virtuales.
Nublada la autenticidad, llueve, llueve y se agota. Queda todo seco, inerte, cómo pájaro que acaba de perecer.
Necio y pueril desarrollo de personaje, basado en supuestos contingentes y sectarios.
Sentimiento de exilio en cualquier y cada uno de los lugares que pisan estos pies que ya no circulan bien y se atascan entre nudos de alambre ensangrentado.
Acordé a este sentimiento transcurre la vida y la muerte de una persona que sabe que existe y lo agradece llorando de pena.
Si todo es invención está tristeza es también inventada.
Pero cómo toda creación ya adquirió resplandor propio y es ahora ornamento vivo. Caminamos juntas a ritmo acompasado, la soledad nos mira y se ríe, ella nos creó a las dos.
Soledades que se juntan crean otra soledad y así se suceden, somos cadenas de soledades interminables e infranqueables, eternas.
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