Presentación en vivo de Bruma Cabra Club: primera y única vez.



Misa. 


El 14/12/24 Montevideo vive una noche inolvidable e irrepetible, como todas las noches -pues nadie se baña dos veces en el mismo río-. Pero esta, lo aseguro, permanecerá en nuestros recuerdos como un tesoro. Primera y única vez que el disco Bruma Cabra Club es presentado, tocado de principio a fin en vivo con público, su creador: Tüssi Dematteis(Gonzalo Curbelo) falleció en febrero de este año, antes de su lanzamiento en marzo. Sus amigos hacen posible que el disco se presente, así como él quiso.


La noche tiene el ímpetu de una misa profana -solemnidad, comunidad y trascendencia- como lo gritan desde el público. Es un acto de culto a su obra, una celebración de su legado a través del baile y la emoción. Bruma Cabra Club será vivido, interpretado y apreciado con sumo compromiso, respeto y amor.


La escenografía recrea la ventana de la tapa del disco, que es la fachada de una casa: la puerta, las ventanas y el árbol. Esa casa que es emblema del under montevideano y símbolo del después de los toques, queda inmortalizada en la obra de Tüssi. Ir ahí tras el show es como cerrar un círculo.




Show de apertura. 

A las 21:15 comienza Amigovio, con Flavio Lira y su banda de amigovias, repasando parte de su repertorio. Cierran con Nada que hacer, de La Hermana Menor, banda de Tüssi. Luego interpretan  Volviendo a casa y Destape, dos tracks de Carmen San Diego de Montevideo, grupo clave del indie uruguayo, en homenaje a las favoritas de él.


El comienzo y la banda.

Comienza, entran los músicos, son Bruma Cabra Club: Sebastian Pina en teclados (Salvamento, Alucinaciones en Familia), Natalia Alonso en bajo, Gabriel Ameijenda en guitarra (Excelentes Nadadores, Holocausto Vegetal) y Pablo Torres en batería (Alucinaciones en Familia). 

Además, Rodrigo “Rec” Dematteis en guitarra, Federico Deutsch en teclados (La Hermana Menor), y en algunas canciones aparece Dario “Pantera” Barrios (Alucinaciones en familia/Jesús Negro) en el bajo y Matías Chouhy en las percusiones (Alucinaciones en familia, Mux). 


Las canciones y sus intérpretes.

Con el sonido de teclados empieza la primera canción: El juego de la silla, es interpretada por Federico Morosini(Julen y la Gente Sola) su timbre particular le da vida a esos versos de una lucidez desgarradora: no entiendo nada de Lacan, pero entiendo todo el dolor, pero entiendo todo el dolor, pero entiendo todo lo que no es mío. Este es uno de los momentos en los cuales, adelante, frente al escenario se genera un pogo, no muy numeroso o grande, pero fuerte y lleno de pasión por esas palabras y esa música.


Canas verdes es la segunda pieza de este disco en el que Tüssi Dematteis despliega sus dotes de escritor con una calidad afilada y deslumbrante. Es cantada por Pau O´Bianchi(Alucinaciones en familia, Jesús Negro y muchas bandas más). Quien entra al escenario con una remera de Jhona Lemole y la orquesta deforme. Le cambia la métrica: a veces de mañana, a veces en la tarde, a veces en la noche, el diablo le habla a mi corazón, suena más pop que nunca. Su presencia un poco performática en escena culmina con unos gritos punkis.


Para The Buenos Aires Affair(track más escuchado del disco en Spotify), y uno de mis favoritos sin duda, entra Ernesto Tabarez (Eté & Los Problems) con su guitarra acústica. Su voz áspera, como rasposa, combina y conversa con la del Tüssi en este track, las voces se reflejan, la emoción se percibe, hay pogo. ¿Qué se siente occidente? Aquí quemando puentes vinimos por vos, un horizonte incandescente, locutorios muertos, vinimos por vos.


En Candados con forma de corazón vuelve al escenario Flavio Lira, quien con su entonación sutil, conecta con una letra que resuena con el imaginario de sus propias composiciones, parece ser la persona más adecuada, y todo encaja cuál si fuera un puzzle. El campari del atardecer, y la piel de los poetas, color carmesí o blanco teta. Sol vampiro y dulce espera.


Rossa, último track del lado A del vinilo(lanzado ese mismo día por Little Butterfly Records) es cantado por Camila Jetar(Guachass). Su interpretación sentida llena los espacios vacíos, así como sus palabras hacía la figura y trascendencia de Tüssi Dematteis. Yo le pregunté a mi cuerpo, respondió en el idioma en el que hablan los cuerpos. Respondió.


En flicka, en flicka, sencillo que fue lanzado antes del lanzamiento del disco, y primer track del lado B del vinilo, es interpretado al comienzo por Ernesto Tabarez, luego Federico Morosini irrumpe y lo acompaña, la cantan a dúo. Este es uno de los momentos más eufóricos de la noche: baile y pogo. Suenan arreglos instrumentales bastante psicodélicos, que inevitablemente se asocian al sonido de Alucinaciones en familia, no es casualidad que cuatro de los músicos en escena sean de esta banda, pilar de la escena independiente en Uruguay. Nos llevan a Europa, a nuestro amor por sus lobos en la niebla y en la noche. Sé decir algo “Wir rufen deine Wolfe”.


Para Valle Edén, aparece Pedro Dalton(Buenos Muchachos), quien en partes instrumentales recita unos versos. La historia, la narración triste de la pieza se apodera de la Trastienda a través de su timbre grave e inconfundible. Aquella tarde en el Valle Edén, pensamos que estaba bien.


En Horóscopo de ortibas, en el escenario Nicolás Lantos, usando una remera de Guided by voices. Esta composición, con el humor ácido y representativo de Tüssi, y con esa sonoridad de rock clásico es un momento destacado, en el que Sebastín Pina toca una steel guitar. Los cobardes viven mucho, los cobardes viven bien, si vos dejas el pucho de seguro llegas a los cien, yo no, pero no te puedo envidiar, tener que ver tu fea cara en el espejo tantos años más.


Museo Torres García do Cannabis es otra de las piezas que poseen ese humor representativo. Es cantada por el sobrino de Tüssi, Rodrigo “Rec” Dematteis. Su timbre se articula de una forma muy orgánica y similar a la entonación del mismo Tüssi en la grabación, lo que me impresiona. Yo que sé, turista sobreexcitado, voce me trata de usted. A ver que están escuchando, puta madre, jazz. Empiezan a sonar arreglos pseudo-jazzísticos: pura contradicción, pura ironía, el motor de la historia.


Lucifer cruza el Río Negro es interpretada por Federico Morosini, quien canta en total tres canciones en la noche, y está a la altura en cada una de ellas. Cayendo en picada como ángeles sin cielo, tropas de pesadilla rumbo a la capital. Yo no sé bien cuando dejé de sentir miedo, un día me desperté y ya no temblaba más.

En este punto, la intensidad alcanza su peak. 


Llega el final, Anzuelos, la última canción, es encarnada por Garo Arakelian(La Trampa). Los últimos versos son los originales grabados, los del disco, Tüssi nos canta: Cuidado al apoyar, vigilen la infección, y pronto me van a olvidar, al menos uno de los dos.


Legado.

Lo que hablo respecto a la muerte lo hago desde mi posición de mortal, desde lo que sé, sin haberla visto de frente pero si en reflejos. Todo el respeto que ella, Señora Otra y el dolor merecen.

Tüssi Dematteis ya no está en el plano físico de la existencia, pero su legado permanecerá vivo, tal vez eternamente. Lo que trasciende siempre es el arte, y Bruma Cabra Club, junto a toda su obra artística y periodística, lo convierten en una figura imborrable en nuestras mentes, cultura, música y sentimientos. 

Cuando escucho a Zitarrosa o la voz de mi hermana, podría jurar que nadie está muerto.

Bruma Cabra Club es una obra de arte, y no es genial por ser póstuma, es genial porque es genial(aunque he de subrayar un cierto aire atractivo en la muerte: una danza entre el miedo y la fascinación, un deseo de conocer lo absoluto). Esta obra no depende de ese halo para brillar, y es un disco que nos exige tiempo. Los significados van cayendo, de a poco y como un rayo alumbran.

Esa noche, en cada músico e intérprete que encarnó sus palabras y sonidos, y en cada persona del público que escuchó y sintió, hay un reflejo de Tüssi Dematteis. Un reflejo que confirma que la muerte no es el fin, ni la desaparición total de alguien. Las composiciones, las palabras, el humor, las ideas y el legado de Gonzalo Curbelo se perpetúan en cada track de Guerrilla Urbana, ChiNO, La Hermana Menor y Bruma Cabra Club, en cada crónica, en cada historia de quienes lo conocieron.




Salú por Tüssi!

Afilen los remos y aten pájaros al viento, con lazos de sombra, lazos de sombra, lazos de sombra, lazos de…  


                                                                                                                               x Maia Colom.



Registro fotográfico x Germán Luongo.


Links a la música nombrada y referenciada. 


Bruma Cabra Club by Tüssi Dematteis:

https://open.spotify.com/intl-es/album/5usXDt3XOpGBolbWxDnqg5?si=WrsLbil5S1exySsxGQZKJA


Nada que hacer by La Hermana Menor:

 https://open.spotify.com/intl-es/track/5Mozte0cjb7Frt86E1NKyz?si=fbf50dc671814cb6


Volviendo a casa by Carmen Sandiego:

 https://carmensandiego.bandcamp.com/track/volviendo-a-casa


Destape by Carmen Sandiego:

https://open.spotify.com/intl-es/track/4F5XGkoZdCC5lj8oIZpj2Q?si=2cdb502e97c44247


Señora Otra by Darnauchans:

https://open.spotify.com/intl-es/track/1JyMFxoaJh52UQ9whnFYHh?si=ee1b8b6815f24eb7




Comentarios

Entradas más populares de este blog

This is not a goodbye. You will quedarte forever en mi broken heartt.

En Tacuarembó Si Te Parece.